martes, 13 de septiembre de 2016

Reflexión – “De donde vienen las ideas”

“De donde vienen las ideas”, distinto a “¿De dónde vienen las ideas?”. Es importante diferenciar esta afirmación de la pregunta, ya que la primera deja un campo abierto al debate, mientras que la segunda impone ciertos conceptos. Si tomamos la pregunta, estaríamos asumiendo que las ideas necesariamente vienen de algún lugar. Asimismo deberíamos encontrar un término común a todos para debatir que es una idea.

Según Platón, las ideas provienen de un Topus Uranus. Este término era utilizado para referirse a su mundo de ideas en la realidad. Platón afirmaba que el mundo material es solo un reflejo de lo que está en el mundo de las ideas, el mundo de la realidad sensible es solo apariencia. Por ende las ideas no vienen de ningún lado, ya que todo está inventado. Personalmente coincido con la creencia de Platón de que el mundo “de las creencias puras, de las entidades incorpóreas, absolutas y eternas, el lugar más allá del tiempo y el espacio”, es el mundo de las ideas y no nuestro mundo material. Pero considero que no por eso debemos detenernos y mantener una postura estática e inactiva frente a la creación. ¡No todo está inventado y siempre existen nuevas ideas!

Me pareció interesante la mención de Richard Dawkins, quien establece que nuestros cuerpos son aparatos para la transmisión de nuestros genes. Los humanos tenemos una necesidad de mantener parte de nuestra codificación genética en el mundo, al menos por una generación más. Esta enunciación se basa en la regla de la supervivencia del más fuerte.  A partir de esto encontramos una conexión con las ideas. Esas ideas que se alojan dentro de nosotros y tienen como misión la propagación, pero nuevamente, ¿quién ha generado esas ideas?  

En relación a las teorías de Dawkins, Gabriel Tarde dijo que “las ideas son tenidas por espontáneas, cuando en realidad se imponen por sugestión”. A través de esta tesis, Tarde pone en tela de juicio la creencia de que nosotros creamos nuestras propias ideas; cuestiona nuestra capacidad de ser generadores de ideas.    


Avanzando con la teórica, llegamos al término de TRANSPOSICIÓN. De esta forma nos adentramos cada vez más en el trabajo práctico que debemos realizar. La transposición no es un cover, una remake, una copia, una cita, una versión, una parodia, entre muchos ejemplos más. La transposición es algo más, da lugar a un espacio de creación propio. Como ejemplo específico de este término vimos la famosa novela de Cervantes, “Don Quijote de la mancha”. Vimos como pueden lograrse diferentes transposiciones, algunas más expresivas y mejor logradas que otras. Vale destacar la teoría de Kubrick, quien creía que era mejor transponer un material que no sea “un 10”, por así decirlo, sino más bien hacer una transposición que deje lugar a la creación y a seguir desarrollando una idea para lograr algo mejor. De aquí surgieron nuevas cuestiones sobre las buenas y las malas ideas, si estas últimas realmente existen y quien es el responsable de calificarlas de esa manera.